Por: Jose Paniagua Nuñez
Hace poco, con el acostumbrado desfile de escolares por las calles, alguna propaganda sobre el significado y motivo de la marcha, en unos cartelitos que nadie lee. Celebramos el "Día de la Tierra"; culto ancestral a la "Mama Pacha". Que posiblemente, como en el Altiplano peruano-boliviano, en muchos países del planeta, es tradición y reverencia, no por esa frase verdadera y sentenciosa de la Biblia que nos recuerda que "de tierra somos y en tierra nos convertiremos"; si no, por que la tierra es el pan de cada de día para el hombre que comparte todos los actos de su existencia con ella; es el sustento de su economía, le da el agua que mitiga su sed, el fruto de sus plantas, la sombra de su vegetación, la casa que lo cobija del frío, y lleva en sus entrañas el espíritu de sus antepasados. Por eso se le tributa homenaje, se le fusiona con sus dioses y se celebra una "Misa", que algunos llaman la mesa de ofrenda a la ceremonia del pago a la tierra.
Hace poco, con el acostumbrado desfile de escolares por las calles, alguna propaganda sobre el significado y motivo de la marcha, en unos cartelitos que nadie lee. Celebramos el "Día de la Tierra"; culto ancestral a la "Mama Pacha". Que posiblemente, como en el Altiplano peruano-boliviano, en muchos países del planeta, es tradición y reverencia, no por esa frase verdadera y sentenciosa de la Biblia que nos recuerda que "de tierra somos y en tierra nos convertiremos"; si no, por que la tierra es el pan de cada de día para el hombre que comparte todos los actos de su existencia con ella; es el sustento de su economía, le da el agua que mitiga su sed, el fruto de sus plantas, la sombra de su vegetación, la casa que lo cobija del frío, y lleva en sus entrañas el espíritu de sus antepasados. Por eso se le tributa homenaje, se le fusiona con sus dioses y se celebra una "Misa", que algunos llaman la mesa de ofrenda a la ceremonia del pago a la tierra.
Empero esto es lo tradicional, lo folclórico, lo que nos hicieron
conocer, al menos en Puno, desde niños. El culto a la tierra, el homenaje que
nos dará salud y bienestar y al que no pudieron destruir los conquistadores por
que es parte de la vida y la sangre del hombre nativo, y por que se trasmite de
generación a generación sin códigos, ni poses librescas de los mensajeros de
las religiones y agoreros de la miedo y de la muerte. Al margen de esto,
vayamos al grano. Una cosa es el culto a la tierra y otra la defensa de la
tierra de la contaminación del medio ambiente, que equivale a la defensa del
hombre, de su salud y de su vida sobre la tierra. Sin embargo, recordar el
llamado "Día de la Contaminación Ambiental", nos hace recordar con
tristeza que durante muchos años, el hombre ha sido el continuo asesino del medio
ambiente, el encharcamiento del dominio económico lo hace responsable de agonía
de la tierra que hoy contemplamos impasibles y con natural indignación. Durante
muchos años, nosotros, los inocentes habitantes del tercer mundo, hemos
contemplado a los protagonistas de dos conflictos bélicos allende en el viejo
mundo, centenares de torturas ecológicas a la tierra con ensayos nucleares. Un
país que ha sembrado bombas mortíferas en Corea y Viet - Nam„ con un secuela de
psicópatas en potencia. Un país que sigue bombardeando pueblos en el Medio
Oriente, que han destruido Bagdad. I es que el problema de la contaminación
ambiental, no es cuestión de hacer un saludo a la bandera cada 365 días. Su
vigencia, debe ser como ingerir nuestros alimentos cada día. La contaminación esta
ligada al problema del armamentismo inútil de los países de este Continente.
Acaba de denunciar el Presidente, que más de 300 mil millones de dólares
invertirán nuestro puebles del tercer mundo en la compra de armamentos en el
presente año. Esta contaminación del medio ambiente, después de muchos siglos
de agresión de la especie humana, a la naturaleza y a la vida; recién tiene
vigencia desde el mes de diciembre del año 1972, cuando en una Asamblea de Las
Naciones Unidas realizada en Estocolmo -Suecia- se dan cuenta que la humanidad
debe ser sensibilizada frente al problema de la contaminación ambiental. Que la
Organización de Naciones Unidas, tiene espíritu, es parte de cada pueblo y de
cada hombre que nunca ha hecho nada por cuidar el medio ambiente, y por eso
propone que cada uno de nosotros se convierta en un agente de la defensa del
medio ambiente, realizando una verdadera campaña de concientización de la
colectividad, mediante múltiples actividades que de seguro, con mayo o menor
trascendencia se ha realizado en nuestro medio.
El ideal de las Naciones Unidas con el Día Mundial del Ambiente,
concretamente es crear una conciencia social en la colectividad, para que cada
uno de nosotros seamos ambientalistas; vale decir si el alcalde de Puno, por
ejemplo esta empeñado en crear áreas verdades en diversas avenidas de la
ciudad, como en la entrada a Puno, es obligación del vecino echarle diario un
balde de agua, y no lo hace por negligente o por que no sabe que con su actitud
se está defendiendo de la contaminación, si no por que el municipio tiene un
personal que no colabora. Algunas de sus obras lo han hecho a la pacotilla, sin
supervisión, encima se han descuidado del mantenimiento y han sustraído los
basureros, como en la avenida La torre,. Frente a la urbanización 3er.
Centenario.
Algo mas que concierne al medio ambiente, nuestra bahía es una cloaca,
con el cuento de su descontaminación se gasta mucha plata, se hace mucha
demagogia, y posiblemente en mas de un programa político aparecerá la promesa
de descontaminar la bahía de Puno. La verdad que eso de que nuestro lago apesta
se está pasando de la Raya, hace tiempo el Municipio nombro una comisión
especial, de expertos, doctos, técnicos o doctos que debían formular un estudio
o dar sugerencias mas eficaces para la descontaminación de la bahía de Puno.
Lamentable pero cierto, esta Comisión Multisectorial y demás bombos y
platillos, se ha quedado en un largo sueño invernal, con que se declare al
Titicaca maravilla natural del mundo, una vanidad como la inercia maloliente de
sus protagonistas. Primero hay que trabajar por la descontaminación y después
darle cualquier membrete a nuestro lago. Hasta hoy se viene jugando con las
propuestas, que hasta los niños de la Universidad Nacional del Altiplano, nos
han venido con el cuento de utilizar un polvo que purificaría el agua, cuando
esos experimentos ya lo han hecho muchos y esto solo para un balde de agua,
valga la comparación. La descontaminación de nuestro Lago es cosa sería. La
institución responsable de este problema llamada EMSAPUNO, dependiente del
Municipio siempre ha sido una calamidad y si no que lo digan sus miembros del
directorio que solo han servido para repartirse las dietas y jamás enfocar el
problema de la descontaminación, pero algunos de sus directivos y cómplices,
han festinado unos millones para el negocio de instalar medidores de agua en
las viviendas, lejos de dotar de agua a la ciudad durante las 24 horas del día.
Esta entidad tiene serios problemas a consecuencia de una mala administración y
de un directorio que también debe ser cuestionado.
Lamentable pero cierto, amables lectores, estas cosas
también son parte del problema del medio ambiente, defendamos a la tierra como
decía alguna vez en un poema. Hagamos que la tierra sea nuestra madre cariñosa
y que ella nos salude con carcajadas de surcos y ciudades.
buena foto de la catedral de Puno
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